La película española que tiene una secta

Las obras del séptimo arte suelen generar sueños e ilusiones que derivan en fanatismo. El cine español suele tener mala fama por lo que es difícil concebir que un largometraje tuviese anécdotas de lo más disparatadas y, posteriormente, sus admiradores creasen una secta. Es lo que le sucede a la comedia Amanece, que no es poco (1989) de José Luis Cuerda.

La sinopsis del filme versa sobre un ingeniero joven que desarrolla su carrera profesional en la Universidad de Oklahoma y regresa a España para disfrutar de un año sabático. Acompañado de su padre, llegan a un pueblo de la Sierra de Albacete en el que no encuentran a nadie, aunque luego se descubrirá que todos los habitantes están en misa como cada día del año. El guion es surrealista y destaca por el humor absurdo de las situaciones que crea.

Secta ‘Amanece, que no es poco’ (Foto: Amanecequenoespoco.es)

Los ‘amanecistas’ son los fanáticos que escogen denominarse de esta manera para identificarse entre amantes de la película y que destacan por haber creado una secta. En su página web oficial expresan que: “hemos visto el filme docenas de veces y lo hemos incorporado no solo a nuestro sentido del humor, sino también a nuestra forma de entender la vida. Somos gente que siempre está dispuesta a cantar un fandango o a hablar de Dostoievski, aparatosos, pero con muy buen fondo”. Además, han establecido una asociación legal reconocida por la Castilla-La Mancha en la que se organizan quedadas, verbenas y homenajes.

Curiosidades y tiros

Se ha convertido en una película de culto debido a las técnicas de realización que se emplearon durante su grabación. A pesar del éxito que posee en la actualidad, no consiguió destacar en su año de estreno.

Pese a que, en sus inicios, la crítica se mostró desfavorable alegando que los chistes no eran graciosos, el tiempo ha sabido apreciar este tesoro del cine español. En 2013 los asistentes del festival de la Seminci de Valladolid eligieron Amanece, que no es poco como la mejor película del país en los últimos 60 años.

Ruta de ‘Amanece, que no es poco’ (Foto: MIralmundo)

Asimismo, en el 20º aniversario del filme, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha decidió crear una ruta turística por varios lugares en donde se rodó el largometraje como, por ejemplo, Aýna, Liétor y Molinicos. Es un homenaje a todos los vecinos de las localidades que prestaron su ayuda en el set y a la tierra del director Cuerda, nacido en Albacete.

En el libro del largometraje editado por Pepitas de Calabaza, Cuerda narra la peculiar anécdota que vivieron en el set de rodaje al tener que enfrentarse a un albaceteño que casi acaba a tiros con el equipo. El hombre estaba harto del rodaje y acudió con una escopeta para espantarlos, pero la Guardia Civil se anticipó y, al verle armado, le pidieron que olvidase lo que tenía en mente y regresase a su casa. El director expresa que no le extrañaba que el local quisiese ahuyentarles ya que: “un rodaje es un follón insoportable”.