La sobredosis de belleza en Florencia causa un trastorno psicológico
El síndrome de Stendhal causa un gran malestar debido a la gran concentración de obras de arte
Florencia, Italia (Foto: Tours en Florencia)
La sobredosis de belleza en Florencia causa un trastorno psicológico
El síndrome de Stendhal causa un gran malestar debido a la gran concentración de obras de arte
Florencia, Italia (Foto: Tours en Florencia)
El síndrome de Stendhal se trata de un trastorno psicosomático provocado por la exposición a la gran cantidad de obras artísticas que abruman a las personas debido a sus altos índices de belleza. Es una enfermedad que se desarrolló en Florencia por la amplia concentración de hermosura que hay en la localidad italiana referente en la arquitectura, las esculturas y las increíbles pinturas de los artistas más grandes e importantes de la historia.
La perfección del tratamiento de la luz, los trazos perfilados, las dimensiones sobrecogedoras, el mimo de los detalles y la exquisitez a la hora de presentar las obras al público en Florencia provocan en ciertos organismos un tipo de shock que no asimila o concibe de manera correcta la existencia de algunos objetos artísticos que concentren un alto nivel de atractivo y encanto.
Origen
Su origen se remonta a la visita que realizó a la localidad italiana el escritor francés Marie-Henri Beyle, conocido por su seudónimo Stendhal, que escribió que llegó a experimentar algo parecido al éxtasis por la idea de estar en Florencia ya que se sobrecogió por la hermosura que le rodeaba y caminaba con miedo de caer al suelo.
No fue hasta 1989 que se reconoció como un trastorno psiquiátrico gracias al trabajo de la psiquiatra del Hospital Santa Maria Nuova de Florencia, Graziella Magherini, que analizó a 106 pacientes que poseían unas características comunes como, por ejemplo, su condición de turistas y la experimentación de mareos, alucinaciones e incluso despersonalización a la hora de admirar obras de arte de gran calidad como las esculturas de Miguel Ángel o las pinturas de Botticelli. La profesional de la salud afirmó que los visitantes sufrían ataques similares a los de pánico debido al impacto psicológico de una gran obra maestra.
Actualmente, se reportan entre 10 y 20 casos al año, aunque según manifiesta la presidenta de la organización benéfica de arte Amigos de Florencia, Simonetta Brandolini, esto solamente sucede a la gente que es muy sensible y son abrumadas por la calidad del arte que le rodea. Asimismo, se han instalado en las galerías recursos y hasta desfibriladores para asistir de una manera correcta a las personas que padezcan una sobredosis de belleza.
Trastornos similares
Existe una cierta creencia de que son síndromes falsos o que son experimentados de forma no genuina ya que el de Stendhal se asimila mucho al de Jerusalén o París cuyos visitantes comparten muchos síntomas con el de Florencia, como el mareo, las alucinaciones y los desmayos.
La influencia de los medios de comunicación y las redes sociales han acentuado que mucha gente quiera sentir la idea romántica de enfermar por las grandes dosis de hermosura y perfección llegando incluso a subir reacciones a plataformas como TikTok. Esto ha restado credibilidad a un trastorno psicológico real que, aunque sea padecido por una ínfima parte de la población, necesitan asistencia médica y no es conveniente fingir o idolatrar este tipo de indisposición.
A pesar de que los tres son enfermedades que provocan un gran malestar en el organismo, lo cierto es que el de la capital francesa es el peor puesto que se da en personas en las que la gran decepción que sufren tras descubrir que la ciudad del amor no es tan idílica como se retrata en las películas, enloquecen al no concebir que sus altas expectativas no han sido cumplidas.