La victoria del fútbol femenino, esperanza para futuras jugadoras

El fútbol es el deporte más popular de Europa y así lo demuestran las cifras que recoge; billones de ganancias al año, fieles seguidores que se trasladan hasta de país para apoyar a su equipo favorito, etc. A pesar de su apariencia positiva, también tiene sus sombras ya que es una profesión muy machista y homófoba. La presencia de las mujeres en el fútbol ha ido en aumento desde la década de los 80 pero, tras la victoria de la Selección Española en el Mundial, las jugadoras han demostrado su valía y presencia en una práctica muy masculinizada.

La Copa Mundial Femenina de la FIFA es la competición más importante entre selecciones nacionales del mundo. Las mujeres consiguen acercarse a la igualdad real con eventos deportivos de una relevancia equivalente al que es celebrado por hombres. A pesar de que es celebrado desde 1991, el evento ha vivido su mayor esplendor este mismo año debido al progreso que ha experimentado el fútbol femenino.

El Mundial de 2023 ha contado con 32 selecciones que se han disputado la prestigiosa victoria de la que ha podido disfrutar España en su último partido contra Inglaterra. La sevillana Olga Carmona hacía historia al marcar el gol decisivo que les garantizaba el éxito además de mostrar a millones de mujeres que la realidad futbolística está cambiando y que son igual de válidas que los hombres.

Olga Carmona (Foto: Estadio Deportivo)

Las celebraciones de miles de seguidores que se dieron por toda España ayudan a presionar a los clubes para que tomen en serio a las futbolistas y puedan invertir en ellas ya que sus datos demuestran el gran valor que poseen.

Sueños que cumplir

2021 destacó por ser el primer año en el que el estudio realizado por la compañía internacional de recursos humanos Adecco mostraba que, entre todas las opciones profesionales, las niñas preferían dedicarse al fútbol al igual que los niños. Expertos aseguran que este cambio viene dado por la existencia de referentes femeninos que demuestran que es posible avanzar en un deporte tan masculinizado.

Niñas entrenando (Foto: Freepik)

Además, en 2019 las jugadoras españolas hicieron historia al batir el récord mundial de asistencia a uno de sus partidos en el Wanda Metropolitano con 60.739 personas. Esto no ha hecho más que crecer y las niñas de todo el mundo tienen, por una vez, esperanza de poder crear algo significativo con su deporte favorito y a ser iguales o, incluso, mejores que sus compañeros.

A pesar del innegable avance, aún queda mucho por lo que luchar ya que las profesionales continúan sufriendo enormes diferencias frente a sus compañeros en temas relativos al salario, a la calidad del equipo de entrenamiento, los espacios habilitados en los que deben practicar, los prejuicios y los patrocinios de importantes marcas que aún se resisten a darles visibilidad.