Las celebraciones más peculiares para dar la bienvenida al 2024
En España se toman doce uvas de la suerte al ritmo que el reloj marca las doce campanadas de medianoche, pero existen una diversidad de formas de festejar el Año Nuevo
(Imagen: E&J)
Las celebraciones más peculiares para dar la bienvenida al 2024
En España se toman doce uvas de la suerte al ritmo que el reloj marca las doce campanadas de medianoche, pero existen una diversidad de formas de festejar el Año Nuevo
(Imagen: E&J)
Hace apenas unas horas el reloj marcaba el inicio del año 2024, y con él, diversas culturas alrededor del mundo han dado la bienvenida al nuevo año de maneras tan únicas como sorprendentes. Cada rincón del planeta tiene sus propias tradiciones para celebrar el Año Nuevo, revelando la riqueza cultural que define a la humanidad.
En el caso de España, la llegada del Año Nuevo no se celebra solo con fuegos artificiales y brindis; sino también con la tradición de comer las «doce uvas de la suerte», una práctica que ha perdurado a lo largo de los años. A medida que el reloj marca las doce campanadas a medianoche, los españoles ingieren una uva por cada campanada, creyendo que esto traerá buena fortuna para cada mes del próximo año. Esta práctica, que tiene sus raíces en el siglo XIX, ha evolucionado hasta convertirse en una de las costumbres más queridas y peculiares de la Nochevieja española.
En otros países tienen sus propias tradiciones para celebrar el Año Nuevo, una diversidad de las festejos que resultan verdaderamente fascinantes, ya que estas costumbres, arraigadas en la historia y la cultura de cada sociedad, ofrecen una visión intrigante de cómo las personas dan la bienvenida al futuro mientras se aferran a las tradiciones del pasado. Algunas de las celebraciones más peculiares son:
Primer baño del año
En Dinamarca, la gente tiene una manera única de comenzar el año con el pie derecho, o más bien, con el pie mojado. La tradición del «baño del Año Nuevo» implica sumergirse en aguas gélidas el 1 de enero. Miles de daneses se reúnen en las playas para sumergirse en el frío mar Báltico, simbolizando un renacimiento y la eliminación de las impurezas del año pasado. Aunque puede sonar desafiante, esta práctica ha ganado popularidad y se ha convertido en un evento social lleno de risas y camaradería.
Quemar muñecos
En algunos lugares de Ecuador, la quema de muñecos es una manera peculiar de despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo. Se elaboran muñecos representativos de personajes famosos, políticos o situaciones que marcaron el año que se va. Estos muñecos, rellenos de fuegos artificiales, se encienden a medianoche, creando un espectáculo de luces y sonidos que ilumina el cielo ecuatoriano. La creencia detrás de esta costumbre es que al quemar estos muñecos, se eliminan las energías negativas del pasado y se da espacio para nuevas experiencias positivas.
Romper platos
Dinamarca vuelve a figurar en esta lista, pero esta vez con una tradición que implica romper platos. Los daneses guardan platos rotos durante todo el año para lanzarlos contra las puertas de sus amigos y familiares en la medianoche del 31 de diciembre. Cuantos más platos rotos encuentres frente a tu puerta al despertar, mayor será la cantidad de amigos que te desearon un próspero año nuevo. Esta peculiar costumbre es vista como una muestra de afecto y conexión comunitaria.
Llevar maletas vacías
En Colombia, las personas que desean viajar y tener nuevas experiencias en el próximo año participan en una tradición única: dar vueltas a la manzana con una maleta vacía. La creencia detrás de esto es que caminar alrededor de la cuadra con una maleta vacía asegurará viajes y aventuras emocionantes en los meses venideros.
Aunque puede parecer extraño ver a la gente paseando con maletas vacías en la noche de Año Nuevo, esta costumbre refleja la esperanza y la emoción de explorar el mundo en el año que comienza.