Las micronaciones o cómo tener un país propio
Las motivaciones de su creación responden a un deseo de protesta política o expresión artística
Uri Geller y la República del Cordero (Foto: Thaiger)
Las micronaciones o cómo tener un país propio
Las motivaciones de su creación responden a un deseo de protesta política o expresión artística
Uri Geller y la República del Cordero (Foto: Thaiger)
Un aspecto muy característico de la naturaleza humana es que hay un cierto rechazo a los mandatos y un deseo a la libertad total que, en la mayoría de las ocasiones, se queda en un simple sueño al tener que seguir las directrices de las instituciones. Aún así, existen personas en todo el mundo que crean sus propios territorios o micronaciones para no tener que aguantar conflictos ideológicos o sociales y ser la máxima autoridad.
Las micronaciones son una entidad de carácter político en la que sus mayores exponentes aseguran constituirse como un país independiente o un estado soberano. Es importante destacar que, a pesar de su existencia, no son reconocidas por ningún gobierno en todo el mundo. Asimismo, los individuos que crean estos territorios rechazan cualquier tipo de clasificación ya que no quieren ser relacionados con movimientos rebeldes o espacios autónomos.
La mayoría de las motivaciones por las que una persona decide dar vida a sus sueños de poseer una nación resultan en las protestas políticas, las expresiones artísticas y la experimentación. Muchos de ellos crean su propio sistema monetario, pasaportes y hasta sellos postales de mensajería.
Micronaciones populares
Una de las más famosas a nivel mundial es la micronación del Principado de Sealand que está ubicado en una plataforma en el Mar del Norte entre Dinamarca, Noruega y otros países europeos. Inició en 1967 con Paddy Roy Bates que tenía el objetivo de crear una estación de radio pirata. Finalmente, decidió declarar su independencia en el Fort Roughs y declararlo Principado el cual se mantiene hasta la actualidad.
El país que posee más territorios de este tipo es Australia. La primera micronación de la que se tiene constancia es el Principado de Hutt River en la década de los 70. Su origen fue suscitado por un conflicto en la producción del trigo. Desde entonces, han proliferado este tipo de “pequeños países” que, además, muestran el cambio de pensamiento en la historia ya que, en 1981, unos individuos fundaron el Imperio de Atlantium el cual concedía el derecho al aborto y a la eutanasia.
En la sociedad actual destaca la micronación en una isla de Escocia, la República del Cordero. Es un proyecto del ilusionista Uri Geller quién decidió hacerse con la propiedad para declarar el territorio como independiente y ofrecer la ciudadanía a cualquier persona. Los beneficios económicos que consiga adquirir de sus habitantes serán destinados a la ONG Save a Child’s Heart, la cual ayuda en el tratamiento de enfermedades cardiacas de niños de países en vía de desarrollo.