Los beneficios de consumir carne caprina
La preocupación por la calidad nutricional es uno de los temas más tratados en la sociedad. La carne caprina aporta más minerales y vitaminas que otras carnes
(Foto: E&J)
Los beneficios de consumir carne caprina
La preocupación por la calidad nutricional es uno de los temas más tratados en la sociedad. La carne caprina aporta más minerales y vitaminas que otras carnes
(Foto: E&J)
La preocupación por la calidad nutricional de los alimentos que consumen las personas es uno de los temas más tratados en la agenda pública de los países desarrollados. Hacerse con los mejores productos del mercado es cuestión de actitud por tener una dieta sana, pero también, saber qué se debe consumir.
Introducir la carne de la cría de cabra en nuestra alimentación habitual es una opción más que recomendable pues, este tipo de carne dispone de propiedades que fortalecerán el correcto funcionamiento de nuestro organismo al aportar más vitaminas y minerales.
Según datos de la Asociación Nacional de Industrias de Carne de España (ANICE), España es el segundo país europeo que más carne ovina y caprina produce. Pese a esos datos, la carne de cabrito no suele ser consumida habitualmente en los hogares de nuestro país.
Más saludable
Aunque muchas personas todavía asocian el cabrito con ser una carne grasa, la realidad es que contiene mucho menos porcentaje graso que otros tipos de carne. Se estima que tan solo entre el tres y el cinco por ciento del peso total del cabrito es graso.
Es una carne rica en proteínas y baja en grasas saturadas comparándola con las demás carnes rojas que normalmente son más consumidas, incluso menos que el pollo. Esto se debe a que el metabolismo de los caprinos deposita primero la grasa internamente, antes de hacerlo de manera externa.
Por ello, la carne de cría de cabra es considerada dietética y con poca grosura, porque solamente dispone de una cobertura de grasa externa sobre sus muslos, lo que evita que la carne se deshidrate rápidamente, a la vez que no tiene grasa por el interior del músculo, como si es el caso de la carne vacuna.
Si hablamos del aporte calórico, 100 gramos de cabrito aporta entre 113 y 120 kilocalorías, una cifra muy baja en comparación con otras carnes. Aunque al igual que en todos los alimentos, no hay que abusar de su consumo. La grasa saturada tiene presencia de colesterol.
Vitaminas del Grupo B
La carne de cabrito es rica en vitaminas del grupo B si se compara con otras carnes que se consumen con más frecuencia que esta. Entre ellas destacan:
- La vitamina B1, ayuda a las células del organismo a convertir los carbohidratos en energía que suministrar por el organismo, principalmente al sistema nervioso y, es que cabe destacar que, tiene un papel muy importante en la conducción de las señales nerviosas y en la contracción muscular. Esta vitamina, también conocida como tiamina, ayuda a la absorción de la glucosa y la buena salud cutánea.
- La vitamina B3, una vitamina que interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Colaborando con las funciones del sistema nervioso y del digestivo. También ayuda a reducir el colesterol y estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en sangre, a la vez que favorece la producción de las hormonas sexuales.
- Vitamina B6, ayuda a formar las células sanguíneas, glóbulos rojos y hormonas. Entre otras funciones, ayuda a mantener el sistema nervioso y el inmune y contribuye a evitar la formación de piedras o cálculos en el riñón al ayudar al sistema a producir anticuerpos necesarios para combatir muchos virus, infecciones y otras enfermedades.
- Vitamina B12, al igual que las otras ya mencionadas, esta es necesario para el metabolismo de proteínas, favorece el buen funcionamiento del corazón, del cerebro y del sistema nervioso, al ayudar en la formación de glóbulos rojos en la sangre y en el mantenimiento del sistema nervioso central.
Cabe mencionar que, la carne de la cría de cabra, además de ser rica en vitaminas, también destaca por aportar minerales esenciales para que se dé un correcto funcionamiento del organismo humano. Entre ellos el hierro, el calcio, el sodio, el fósforo y el potasio.