Los cavas más especiales para rivalizar con el champán… ¡Por menos de 8 euros!

La Navidad es tiempo de celebraciones, de dar la bienvenida a un nuevo año y esperar que sea mejor que el que dejamos atrás. Es tradición que el primer brindis del año sea con cava o champán (y con un anillo de oro en la copa, para atraer “la riqueza”). Son muchas las marcas de cava en el mercado, pero la OCU ha elaborado una lista con los mejores vinos espumosos, algunos de ellos por un precio muy asequible.

A la hora de elegir un buen cava, hay que fijarse en la cantidad de azúcar. Brut, brut nature y extra brut son variedades de cava seco. Por su parte, el cava semiseco o dulce contiene más azúcar.

La OCU ha realizado un análisis de 24 vinos espumosos, teniendo en cuenta variables como el contenido de alcohol, la acidez, la presencia de conservantes, además de las calificaciones de degustación de un panel de expertos. Los resultados han sido los siguientes:

• Faustino Brut Reserva

Se trata de un vino espumoso de Cava de La Rioja con castas de viura, parellada y chardonnay y posee un grado alcohólico de 13º. Ha recibido una puntuación de 84 puntos en el estudio. Su precio es de 7,55 euros.

Botella de Faustino Brut Reserva (Foto: Vinun Ad Amicus)

• Vía de la Plata Brut Nature

Se elabora a partir de un coupage de uvas de la variedad Macabeo y Parellada. El período de crianza varía según el lote, pero siempre se sitúa entre los 9 y los 25 meses. Vía de la Plata Brut Nature se elabora en Extremadura, concretamente en la localidad de Almendralejo. También ha recibido una puntuación de 84. Su precio ronda los 6 euros.

A estos dos habría que sumar también, con idéntica puntuación:

• El Ondarre Brut Nature(7,29 euros). Es un vino amplio e intenso, con aromas penetrantes y un final en boca muy persistente.
• El ANNA Codorniu 1551 Brut(8,08 euros). Destacan las suaves notas afrutadas de la Macabeo, que combinan con la elegancia y la sutiliza de la Parrelada, y se unen a la complejidad y estructura que aporta la Xarel-lo a este cava.
• El Royal Carlton Brut(7,44 euros). Color amarillo pálido con reflejos acerados, limpio y brillante. De burbuja fina y con rosario y corona persistente. Aromas intensos, personales y de gran calidad.

Botella de Vía de la Plata Brut Nature (Foto: Decántalo)

Dom Pierre Pérignon: se pasó media vida intentando evitar las burbujas

Tanto el cava como el champán son vinos espumosos, que siguen el mismo proceso de elaboración, descubierto por el moje benedictino Dom Pierre Pérignon. En realidad, Pérignon no pretendía elaborar vino espumoso: su intención era hacer vino blanco a partir de uvas tintas, pero muchas veces surgían burbujas en sus botellas de vino. La región de Champagne se caracteriza por su humedad y bajas temperaturas. Durante el invierno el frío detenía la fermentación, que volvía a comenzar-dentro de la botella- cuando subían las temperaturas, produciendo la acumulación de gas en su interior.

Botella de Dom Pierre Perignon (Foto: SmartBites)

El monje, claro está, desconocía el funcionamiento de este proceso y se preguntaba por qué no era capaz de conseguir hacer un vino libre de burbujas. Cuenta la leyenda que la primera vez que probó el burbujeante brebaje exclamó dirigiéndose a los demás monjes: ¡venid pronto, estoy bebiendo estrellas!

Denominó a su vino “vino loco” y, para su sorpresa, este tuvo un enorme éxito entre los clientes ingleses, a quienes los monjes enviaban vino blanco de forma periódica.

Tanto el cava como el champán son sinónimo de Navidad. Sin embargo, mucha gente (entre la que me incluyo) no sabe cuál es la diferencia entre una y otra bebida.

Una de las grandes diferencias entre el cava y el champán es la uva que se utiliza para su elaboración.

Para la elaboración del cava están autorizadas las uvas Macabeo, Xarel·lo y Parellada, Malvasía, Chardonnay (variedades de uva blanca), Garnacha tinta, Pinot Noir, Monastrell y Trepat (variedades de uva tinta). La variedad Trepat solo puede usarse para hacer cava rosado. Por su parte, el campán se hace a partir de uva Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. A consecuencia de ello, difieren en sabor. El champán es, por lo general, más suave y dulce que el cava.