Lunes de monas de Pascua y los mejores hornos donde comerlas

De distintos tamaños, con chocolate o con azúcar, la mona de Pascua cierra la Semana Santa en España

(Imagen: Pinterest)

Ana Sánchez Blázquez

Redacción E&J

Tiempo de lectura: 2 min

Publicado

01/04/2024 13:59

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Estilo de Vida

Lunes de monas de Pascua y los mejores hornos donde comerlas

De distintos tamaños, con chocolate o con azúcar, la mona de Pascua cierra la Semana Santa en España

(Imagen: Pinterest)

La Semana Santa termina, en algunas comunidades autónomas, de la mano de uno de los postres tradicionales de esta festividad. La Semana Santa se traduce en tradición y junto a las procesiones, la gastronomía es la otra protagonista de esta celebración religiosa. Y aunque las torrijas se llevan el primer puesto, en algunos lugares de España, el liderazgo lo comparten con la mona de Pascua.

La mona de Pascua es un postre tradicional de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia, aunque también se come en otras ciudades del país. Tradicionalmente, se come el Lunes de Pascua tras el Domingo de Resurrección, poniendo fin así al ayuno de Cuaresma y dando lugar a la primavera y a una nueva etapa.

Aunque ahora esta especie de bizcocho pueda aparecer con formas y sabores variados, estos se han ido añadiendo con el paso del tiempo, pues la tradicional tiene una forma redondeada y lleva un huevo duro en el centro. Su sabor recuerda al del roscón, ya que ambos dulces están hechos con azahar. Harina, huevo, azúcar, levadura, aceite de oliva, ralladura de naranja y una pizca de sal, son los demás ingredientes que componen la mona de Pascua.

Tradicionalmente, en el Domingo de Pascua, los abuelos y padrinos deben regalársela a los niños de la familia hasta que estos cumplan los 12 años, edad con la que ya pueden hacer la Confirmación.

El huevo duro que lleva en el medio es uno de los datos que despierta más curiosidad sobre este dulce. El huevo no sólo esta para comérselo, sino también para explotarlo en la frente de un ser querido. Esto, aunque suene a jugarreta, se dice que trae buena suerte para la etapa que comienza, tanto para el que lo explota como para al que le es explotado. Aunque la figura del huevo viene de mucho antes. Hace cientos de años los huevos eran considerados carne, alimento prohibido durante la Cuaresma. Por lo que, para no desperdiciar los huevos que daban las gallinas en este tiempo, los cocían y los conservaban para después de la Semana Santa. Aunque ahora, en muchas pastelerías, sustituyen el huevo por uno de chocolate.