‘Netsporting’: los mejores deportes para hacer negocios
Hay una serie de actividades deportivas que se han convertido en escenario para cerrar un buen trato
Muchos negocios se cierran practicando golf. (Foto: E&J)
‘Netsporting’: los mejores deportes para hacer negocios
Hay una serie de actividades deportivas que se han convertido en escenario para cerrar un buen trato
Muchos negocios se cierran practicando golf. (Foto: E&J)
Hace ya mucho tiempo que la actividad deportiva es algo más que la simple práctica de un deporte. Esto se ha podido ver en ocasiones en el mundo de la política. Un ejemplo claro es lo que se conoce como “la diplomacia del ping-pong”, un intercambio de partidas de tenis de mesa entre jugadores chinos y estadounidenses a comienzos de la década de 1970. Estos encuentros marcaron el comienzo del deshielo en las relaciones entre la China comunista y Estados Unidos, además de que pavimentaron el camino para la histórica visita al país asiático realizada en 1972 por el entonces presidente Richard Nixon.
A un nivel mucho más modesto en los objetivos, o no tan modestos, nunca se sabe, hay deportes que se han convertido en un excelente medio para hacer negocios. Muchas de las personas que asisten a actividades deportivas, tanto para practicarlas como en calidad de público, el verde que en realidad les interesa no es el del césped del campo de fútbol o el de golf. El verde que prima es el de los dólares y el de los billetes de cien euros. Es lo que se podría llamar netsporting (networking+práctica de un deporte).
Quienes defienden el netsporting señalan que compartir algún deporte con los contactos de la empresa aporta muchas ventajas. Así, por ejemplo, facilita las relaciones públicas, sirve para reforzar el contacto con posibles clientes o socios, permite conocer gente con aficiones similares, se comparten objetivos o favorece las relaciones a largo plazo.
El golf, ‘deporte rey’
El deporte que por antonomasia ha estado siempre relacionado con el cierre de tratos económicos es el golf. Tanto esa así que se han creado torneos específicos pensados para practicar el deporte y promover relaciones entre empresas. Hay un circuito de lo que llaman Netgolfing que está expresamente pensado para este fin.
Los defensores de esta práctica destacan que recorrer 18 hoyos de un campo de golf ocupa aproximadamente entre cuatro y cinco horas, “y eso, estratégicamente, supone un tiempo suficiente para lograr lazos de amistad entre los diferentes brokers, consultores, directivos, representantes de cualquier compañía u organización”.
Además, sostienen que la organización de minitorneos de este deporte entre semana en los diferentes clubes “permite alejarse de las aburridas reuniones y disfrutar de un entorno natural excelente para combinar técnica, libertad y concentración. Muchas veces son fiestas o aniversarios que pretenden, únicamente, pegarle a la bolita y crear comunidades de amigos entorno a las marcas que representan”.
Sin embargo, el equipo no es barato, lo mismo que la pertenencia a un club en el que hacer los contactos. Además, hay que saber jugar. No es algo que más o menos se aprenda como el fútbol, que se practica desde la infancia en el patio de recreo. Seguro que no hay nada peor para una empresa que su CEO vaya a jugar con alguien al golf para cerrar un trato y que no sea capaz de dar a la bola.
Tenis y pádel
Otros deportes que se han convertido en una buena herramienta para canalizar negocios y hacer contactos son el tenis y el pádel. Hay que decir que lo del pádel es relativamente nuevo. En España, lo puso de moda José María Aznar cuando era presiente del Gobierno.
Les viene a pasar un poco como al golf, en el sentido de que son deportes practicados por pocas personas, en el caso del tenis y pádel dos o cuatro, lo que facilita una interrelación más cercana. El ambiente distendido que se produce en un partido de estos deportes puede ayudar a favorecer la confianza con los clientes o futuros clientes. Ambas partes se pueden conocer mejor, con lo que poco a poco se generaría una buena base para hacer negocios en el futuro.
Hay quien no ve esto del partido de tenis para hacer negocios. Señalan que el efecto red, que separa a ambos jugadores supone un leve inconveniente. Además, hay que tener en cuenta que no se presta especialmente a la conversación por el ritmo del juego. Cabe añadir lo mismo que con el golf: si se quiere hacer negocios jugando al tenis o pádel hay que aprender primero. Parecer que se intenta matar moscas con la raqueta porque no se es capaz de dar a la bola queda fatal.
Negocios a través del runnig
El runnig, o lo que toda la vida ha sido ir a correr, es uno de los deportes que se ha puesto más de moda. La tendencia creciente del llamado wellness, sentirse bien con uno mismo, hacer algo de deporte como una forma de despejar la mente ha creado verdaderos fanáticos de esta actividad.
Para participar en una carrera es necesario entrenar y el entrenamiento es mejor realizarlo con otras personas, ya que de esta forma se motivan entre sí. Todas estas circunstancias pueden ayudar a crear una situación muy propicia para conocer a los clientes y para acercarse a ellos, en muchas ocasiones incluso en los ratos posteriores a la actividad física.
Ya se ha señalado que el running está de moda, pero ¿qué decir de la bicicleta que, ahí lo dejamos, se ha convertido en una forma privilegiada de relacionarse en Silicon Valley?
Practicar bicicleta es un deporte que se puede practicar solo o en equipo. Cuanto se forma un grupo para salir a montar en bicicleta o para participar en una carrera, se crea un equipo que trabajará unido para lograr un fin común, y esto puede ser una buena base para conocerse mejor y entablar una relación de negocios.
Estos son algunos ejemplos de deportes cuya práctica es aprovechada para hacer negocios, pero ¿qué pasa con quienes no practican deporte, aunque les gusta verlo? Pues para estas personas también hay un terreno de juego en el que poder desarrollar sus poderes de encantamiento para cerrar un buen trato: los palcos y zonas VIP.
El palco de autoridades de los grandes clubes es un punto de encuentro importante, en el que no sólo se habla de fútbol. Estas zonas suelen estar ocupadas por invitados de los clubes entre los que hay banqueros, empresarios o políticos, lo que les convierte en un lugar ideal, si no para cerrar un negocio, si para iniciar contactos o incluso para dejarlo a punto. Hay incluso el caso de algún equipo que alquila palcos a empresas.
Como dice la sabiduría popular, “algo tiene el agua cuando la bendicen” y, si hay tanta gente que se utiliza la práctica de determinados deportes para hace negocios, será porque se cerrarán tratos o al menos se madurarán. No obstante, esta actividad tiene cierto peligro. El deporte es salud y un montón de cosas buenas más. Pero, no lo olvidemos, es también competición, y hay personas muuuuuuy competitivas. La pregunta se impone: ¿hasta qué punto pueden ser capaces de dejarse ganar por cerrar un trato?