¿Qué derechos tienen los asistentes a los festivales de música?

El Ministerio de Consumo ha incoado por primera vez un expediente sancionador a una empresa organizadora de eventos y festivales en diversas partes del país. El motivo es que la compañía incluye como cláusula obligatoria la prohibición expresa de entrada al recinto del festival con comida o bebida del exterior, pudiendo los asistentes ser registrados y, en su caso, denegarles la entrada por este motivo.

Además, está investigando el sistema de pago a través de pulseras cashless, que este organizador incluye en aquellos eventos que están ya a la venta a fin de evitar el uso de metálico.

Cada vez es más habitual que festivales y conciertos impongan condiciones de acceso y de estancia draconianas a los asistentes, lo que hace más necesario conocer los derechos que nos asisten como consumidores y asistentes a estos eventos. Estos con algunos de los derechos que hay conocer, sobre todo ahora en verano, temporada alta de festivales.

Sobre la cuestión de si se puede acceder con comida y bebida, la legislación sobre espectáculos públicos no permite que se aplique esta prohibición, que se entiende que es un ejercicio abusivo del derecho de admisión. Las organizaciones de consumidores aconsejan que en estos casos se ponga una hoja de reclamaciones y se conserven los tickets de los alimentos que se adquieran en el interior, para luego exigir su reembolso.

Otra costumbre de organizadores de festivales es no ofrecer acceso a agua potable no envasada. Deben ofrecer alternativas a la venta de bebidas en envases desechables y garantizar el acceso a agua potable no envasada. Además, si se cobra un depósito por vasos reutilizables, se deben establecer mecanismos para su devolución una vez se devuelva el recipiente.

No se puede prohibir la entrada con comida o bebida. (Foto: E&J)

En caso de que uno de los grupos o artistas cancele su participación en el festival, los consumidores tienen el derecho a solicitar la devolución del importe de las entradas y a una indemnización por los gastos económicos como transporte y alojamiento que se deriven. Si se cancela todo el festival por no haber obtenido los permisos de la administración competente o por cualquier otro motivo, tanto si la cancelación es definitiva como si el organizador anuncia nuevas fechas para la celebración, los consumidores tienen derecho a recuperar el importe de las entradas y reclamar daños y perjuicios.

También es cada vez más habitual que en los festivales se deniegue el pago en efectivo y que en los recintos se impongan las compras exclusivamente mediante una pulsera cashless que previamente hay que adquirir y cargar con dinero. Esta práctica no es legal. Tampoco le pueden cobrar una comisión por recuperar el dinero que sobra en la pulsera o exigir un mínimo de saldo para el retorno.

Si por la razón que sea necesita salir del recinto del festival y quiere volver a entrar, no le pueden hacer pagar para entrar de nuevo, a excepción de causas de seguridad siempre que sea una norma igual para todos los asistentes y no sólo a los poseedores de un abono especial.