Qué tener en cuenta para comprar una vivienda

Comprar nuestra primera casa es una de las decisiones más difíciles que vamos a tomar. En el proceso, desde que decides que quieres adquirir una vivienda hasta que finalmente te instalas en ella, pueden pasar meses y la cantidad de dudas que te surgirán durante ese tiempo serán muchas.

Analizar el mercado inmobiliario y las oportunidades que este ofrece, no tomar decisiones precipitadas o valorar todas las oportunidades que nos ofrece cada vivienda son algunos de los factores que van a influir a la hora de comprar el que será nuestro futuro hogar.

Ubicación

Antes de ponerse a mirar viviendas es muy importante tener claro la zona en la que se quiere vivir, si en el centro de una urbe, en la periferia de esta, en una ciudad relativamente pequeña o en una localidad rural con poca densidad de población.

Ten en cuenta las oportunidades que te ofrece y el vecindario en el que está ubicada. La comunicación por carretera, las líneas de transporte público que pasan cerca, la distancia y tiempo que tardarías hasta tu trabajo, si hay zonas verdes o parques, centros de salud, hospitales y colegios cercanos, y las instalaciones y comercios que tendrías próximos a tu hogar.

«Es muy importante tener claro la zona en la que se quiere vivir» (Foto: E&J)

Revisa la vivienda

Valora las ventajas y desventajas de cada vivienda en base a lo que posee y carece conforme a tus necesidades.

Haz un examen en profundidad de las instalaciones y sistemas que posee la casa. Puede que necesites la ayuda de un experto para que no se te pase ningún detalle que podría causarte problemas a largo o corto plazo. Comprueba el aislamiento, los conductos, el sistema de calefacción, la iluminación, el acabado, etc. Y entérate de si el propietario se haría cargo de los arreglos en caso de que haya algún desperfecto antes de la compra.

Valora el precio

La casa perfecta puede ser costosa y estar fuera de la realidad. Valora el precio en base a todos los factores que rodean la compra.

A la hora de decantarse por una vivienda u otra hay que tener en cuenta los ahorros de los que dispones, la situación económica que tienes y si puedes permitirte hacer frente a los gastos que va a conllevar pagar ese precio.

El préstamo hipotecario no cubre el 20% del precio del inmueble por lo que los ahorros que tengas han de ser, al menos, del 20%. Ten en cuenta qué hipoteca quieres elegir, si a tipo o variable, el periodo, pago mensual y el desembolso inicial que vas a atener que asumir. La cuota mensual que se pague por el crédito hipotecario no debe superar el 40% de tus ingresos.

Reserva cierta cantidad de dinero para hacer frente a posibles gastos que puedan aparecer tras la compra del piso y que no estaban previstos.

A veces, aunque en el momento antes de adquirir la vivienda pueda estar todo en orden, puede que a las pocas semanas o meses surja un inesperado problema en el hogar que suponga un desembolso económico para el que no estabas preparado.

«La cuota mensual que se pague por el crédito hipotecario no debe superar el 40% de tus ingresos» (Foto: E&J)

Nueva o segunda mano

Generalmente, las viviendas nuevas son más costosas económicamente hablando, pero cuentas con la ventaja de que es más probable que no den problemas a corto plazo, ya que las instalaciones que la conforman no han sido usadas nunca. Lo que también supone hacer menos reformas.

Aunque elegir una casa de segunda mano o a estrenar ya es a gusto de cada uno, pero también influye la zona en la que se quiera vivir pues, por norma general, si quieres vivir en el centro de una ciudad tendrás que comprar una vivienda de segunda mano, mientras que la periferia te ofrece más posibilidades de adquirir un piso nuevo.

Datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han revelado que la compraventa de viviendas inscritas durante el mes de febrero de 2022 han aumentado un 24,0% respecto a ese mismo mes el año pasado.

Hay que tener en cuenta que no se pagan los mismos impuestos al adquirir una vivienda de segunda mano que una nueva. En el caso de la primera, hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que varía entre un 6-10%, mientras que, en el caso de las otras, la cantidad a pagar es el 10% de IVA del importe escriturado.

Con la documentación que hay que pedir y que se requiere en cada uno de los casos también varía.  Pero es muy importante que en caso de adquirir una vivienda de segundo uso, se pida una nota simple del Registro de Propiedad antes de hacer la compra para verificar la titularidad de la casa y que está libre de cargas.