Quién es Jorge Martín, el campeón del mundo de MotoGP 2024

Este pasado domingo, 17 de noviembre, el piloto madrileño, Jorge Martín se ha coronado como campeón mundial de MotoGP. El sueño de todo piloto de motociclismo y del niño que, con tan solo seis años, ya estaba subido encima de una moto – aunque de juguete. Jorge Martín Almoguera ha revivido la pasión del deporte español con tan solo 26 años. El joven de San Sebastián de los Reyes ha conseguido con esfuerzo – económico y físico – lo que siempre había deseado.

Lo que empezó como un pasatiempo acabó convirtiéndose en su pasión, todo heredado de sus padres, Ángel y Susana, fanáticos de las motos, que ayer estaban en primera fila para abrazar a su hijo tras conseguir el mayor de los logros de su categoría.

Creció cerca del circuito del Jarama en Madrid, donde muchos de sus ídolos se proclamaron líderes. Sus progenitores apostaron por la ilusión de un hijo que prometía darlo todo en la pista y ser el mejor. Sin ayudas ni becas de ningún tipo, Ángel y Susana apoyaron la carrera de Jorge únicamente con el dinero de sus bolsillos. Y la apuesta les ha merecido la pena. Entre libro y libro, Martín también se estaba preparando hasta llegar a ser el piloto de “hierro” en el que se ha convertido hoy. Y es que, su trayectoria ha dado lugar a ese título de “Martinator” con el que ayer bromeaba cuando recogió el premio.

En 2011 fue rechazado por su edad – tan solo tenía 13 años – por la Red Bull Rookies Cup, la escuela de pilotos de donde han salido grandes nombres. Pero Martín no se rindió, y en 2012 logró ingresar. Un año siguiente, 2013, mostró su valor como piloto, fue subcampeón, y en 2014 ganador de su primer título, pasando por la izquierda a Joan Mir, con el que años más tarde sigue compitiendo.

(Imagen: RedBull)

En 2018 ganó con Gresini el título de Moto3. Y a partir de este momento, vivió los años más duros, pero más fructíferos de su carrera. Fue entonces cuando su padre lo rebautizó como “Martinator”. Hubo varios momentos de duda: en Moto2 con KTM, aunque logró ascender a Pramac; y la caída que sufrió en el circuito de Portimao en 2021, cuando las múltiples fracturas le llevaron a plantearse una retirada. Sin embargo, estos baches le hicieron más fuerte y se endureció más, logrando 32 podios y 20 poles en 74 carreras, hasta convertirse en el campeón del mundo en el circuito de casa. Ha sido el piloto más regular de la temporada.

Premio del Circuit de Barcelona-Catalunya 2024

Jorge Martín ganó ayer el título de campeón de mundo 2024 de MotoGP en el circuito de Cataluña con mucho mérito. Consiguió adelantar con tres segundos de margen al que era el gran favorito y el que tenía todas las papeletas para ganar, el italiano, Pecco Bagnaia, en su mejor versión.

Martín se ha convertido en el quinto español en levantar el premio al mejor del mundo de la categoría reina en 75 años de historia del Mundial de motociclismo. Premio que comparte con sus compañeros de pista: Marc Márquez, Jorge Lorenzo y Joan Mir.

Además, su victoria tiene doble mérito, pues disputó la carrera con una moto de Pramac Racing del 2002, haciendo historia en MotoGP – ya que ningún otro piloto lo había hecho – aunque contó con el apoyo total de la fábrica de Ducati.

Al recoger el premio no dudó en celebrarlo con la banda sonora de Terminator, haciendo alusión a su apodo (maquinator) y andando como un cyborg, levantando el premio que tanto sudor y esfuerzo le ha costado.

Ser el mejor piloto no solo tiene la recompensa de llevarse ese gran título, también cuentan con una gran compensación económica. Por haber ganado, Jorge Martín se embolsa 1,5 millones de euros, que le otorgan la empresa organizadora del Mundial, Dorna, y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM). A ese dineral se le suma los 100.000 euros que reciben los ganadores de carreras largas y otros 50.000 por quedar primero en las carreras de sprint. La organización del Mundial también premia al equipo del piloto ganador otro millón de euros. Además de lo que gana el equipo y los patrocinadores de los pilotos, que suelen tener acuerdos económicos en función de los resultados de sus corredores.