Rafa Nadal, nuevamente derrotado por las lesiones

Se estaba jugando el segundo set en el partido de segunda ronda del Open de Australia entre Rafa Nadal y el estadounidense Mackenzie McDonald cuando el manacorí sintió una punzada en la pierna izquierda, en la cadera. Se retiró momentáneamente para recibir ayuda médica, después de lo cual volvió a la pista. Sin embargo, las lágrimas de su mujer, Mery Perelló, que estaba en la grada, así como la cara de su equipo técnico y del propio Nadal mostraban a las claras que había un problema.

Nadal se resistió a la retirada, tiró de pundonor y terminó en partido, pero es lo único que pudo hacer. Finalmente, McDonald se impuso por un 6-4, 6-4 y 7-5 en dos horas y media. Posiblemente no ayudó mucho a su concentración el choque que el tenista español tuvo con la jueza de silla, la serbia Marijana Veljovic, a la que se quejó de que activaba demasiado rápido el crono que vigila los 25 segundos entre puntos para sacar, aunque esto queda en anécdota viendo el estado anímico en el que ha terminado el tenista.

A nivel deportivo, ha sellado su séptima derrota en los últimos nueve encuentros. Con la derrota de hoy, además, podría bajar en el ranking al menos de la segunda a la sexta posición.

Tras finalizar el partido, Nadal ha reconocido encontrarse “cansado y frustrado por estar en procesos de recuperación de lesiones en gran parte de mi carrera”. “No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado”, ha llegado a afirmar. Ahora solo le queda esperar al resultado del parte médico y saber si lo de hoy ha sido un percance puntual o si el problema es más grave.

Las lesiones no dan tregua

El desánimo mostrado hoy por Nadal se entiende mejor si se tiene en cuenta que a lo largo de su carrera ha sido víctima de graves lesiones que no le han dado tregua.

Nadal ha sufrido varias lesiones a lo largo de su carrera. (Foto: Eurosport)

Desde 2005 arrastra una lesión crónica en el pie izquierdo. Los médicos le diagnosticaron una osteocondritis del escafoides o enfermedad de Müller-Weiss, una lesión degenerativa en el pie que debilita el hueso y la articulación astrágalo-escafoidea. Nadal consiguió paliar los dolores de gracias a un tratamiento con plantillas ortopédicas, infiltraciones ocasionales y radiofrecuencia. Esta lesión le ha provocado problemas a lo largo de su carrera.

En 2021, tras las semifinales de Roland Garros, el pie volvió a dolerle. Estuvo cinco meses sin poder jugar y se perdió los Juegos Olímpicos. Los problemas en el pie izquierdo volvieron a aflorar en 2022, aunque en este caso estuvo solo unos días de baja.

Su pie no ha sido la única fuente de lesiones de Nadal. Desde 2008 las rodillas le han causado problemas. Ese año fue una tendinitis en la derecha, lo que le obligó a dejar de jugar dos meses. En 2009 los problemas se extendieron a las dos. En esta ocasión tardó varios meses en recuperarse. Los problemas en las rodillas se han convertido desde entonces en una constante.

En 2012 se rompió el tendón rotuliano izquierdo durante la segunda ronda de Wimbledon. Estuvo ocho meses de baja. En 2017 sintió de nuevo dolores en su rodilla derecha, lo que le llevó a retirarse en París y en las ATP Finals. En 2019 volvió a tener inflamación del tendón rotuliano derecho. Tuvo que estar otro mes y medio de baja para aliviar sus dolores.

Sus manos han sido también motivo de preocupación. En 2014 sufrió una rotura completa del músculo cubital posterior de su muñeca derecha, una lesión que volvió a dejarle fuera de las pistas durante más de tres meses. Dos años después fue la izquierda, su mano buena, la que sufrió un problema similar.

A todo esto hay que añadir una operación de tobillo en 2018 y diversos problemas abdominales y de espalda que se han ido reproduciendo a lo largo de los años.