Refugios climáticos: los nuevos destinos del turismo rural en España

Este verano, el turismo rural en España ha tomado un giro notable debido al cambio climático. Según el informe reciente de EscapadaRural y Biosphere, más del 57% de los turistas rurales tienen en cuenta las temperaturas antes de elegir su destino. Con las olas de calor cada vez más intensas, la búsqueda de climas más frescos ha llevado a los viajeros a optar por destinos como Asturias, Cantabria, Huesca, La Coruña y Gerona.

Asturias y Cantabria se han consolidado como los destinos predilectos para aquellos que buscan escapar del calor abrasador del verano. La belleza natural de estas regiones, con sus verdes montañas y costas refrescantes, ofrece un refugio ideal. Según Judith Monmany, responsable de comunicación de EscapadaRural, «hay una fuerte preferencia por los destinos montañosos y con entornos naturales, especialmente en el norte de España, donde las temperaturas suelen ser más frescas en verano».

Este año, el aire acondicionado y el acceso a actividades acuáticas se han convertido en requisitos esenciales al elegir un alojamiento rural. El informe señala que el 51% de los turistas buscan alojamientos con aire acondicionado o ventiladores, mientras que el 49% prioriza aquellos con acceso a actividades acuáticas, y un 39% prefiere lugares con piscina. Estas preferencias han llevado a que un 42% de los alojamientos implementen nuevas medidas para combatir el calor, como la instalación de aire acondicionado, piscinas y actividades acuáticas nocturnas o en interiores.

(Imagen: E&J)

Huesca y Gerona también figuran entre los destinos más buscados por los turistas rurales este verano. Huesca, con sus majestuosos Pirineos, ofrece un respiro fresco y una amplia gama de actividades al aire libre, desde senderismo hasta escalada. Gerona, por su parte, combina la frescura de sus montañas con la belleza de la Costa Brava, ofreciendo tanto actividades acuáticas como senderismo en entornos naturales.

Una vez en el destino, el 80% de los viajeros rurales ajusta sus actividades para mitigar el impacto del calor. La actividad más popular, realizada por el 60% de los encuestados, es aprovechar las horas más frescas del día para actividades al aire libre, mientras que un 16% opta por realizar actividades en espacios cerrados durante las horas de más calor. Los propietarios de alojamientos han notado un aumento en la preferencia por actividades acuáticas (73%), nocturnas (14%) y en interiores (13%).

Las reservas para los alojamientos rurales este verano están alcanzando niveles notables. A dos semanas del inicio de julio, la ocupación ya roza el 50%, y en agosto supera esta cifra, con las fechas comprendidas entre el 5 y el 18 de agosto como las más demandadas. Asturias, que lidera el ranking de destinos, tiene una ocupación por encima del 70%, seguida de Pontevedra, Málaga y Barcelona, que superan el 60%.

El impacto del cambio climático en el turismo rural es innegable. Más del 55% de los turistas rurales han cambiado significativamente sus hábitos de viaje en respuesta a las temperaturas elevadas. Desde la elección del destino y del alojamiento hasta la antelación de la reserva y las actividades realizadas, el clima se ha convertido en un factor crucial. La necesidad de adaptarse a las condiciones cambiantes ha llevado a los alojamientos rurales a implementar diversas medidas para garantizar la comodidad de los huéspedes.