Robos de película que sucedieron en la vida real
Diamantes, bancos… hay veces que la realidad supera a la ficción
Heat, film de 1995 (Foto: Google)
Robos de película que sucedieron en la vida real
Diamantes, bancos… hay veces que la realidad supera a la ficción
Heat, film de 1995 (Foto: Google)
Robar un banco es, junto con ganar la lotería y heredar una fortuna de algún pariente desconocido, una de las formas más improbables y peliculeras de convertirse en millonario de la noche a la mañana. Y es que lo de los grandes atracos no debe ser tan sencillo como se presenta en las películas… ¿O sí? Existen un puñado de casos tan impresionantes como bien ejecutados, en los que un robo aparentemente imposible terminó por salir bien. Aunque en todos los robos de esta lista los autores fueron detenidos, en muchos no ha aparecido el botín sustraído.
El robo del siglo: atraco al Centro de Diamantes de Amberes
El 15 de febrero de 2003 nada hacía presagiar que la ciudad de los diamantes estaba a punto de convertirse en el centro de todas las miradas. En algún lugar de Amberes, el italiano Leonardo Notarbartolo y sus hombres lo tenían todo preparado para cometer el que ha pasado a la historia como “el robo del siglo”.
Notarbartolo conoce el Centro de Diamantes de Amberes al milímetro, pues se ha hecho pasar por un joyero de Amberes y lleva meses ideando el atraco al que es, supuestamente, uno de los edificios más seguros del mundo.
Los ladrones se enfrentaron a más de diez niveles de seguridad, entre ellos una puerta de acero de sesenta centímetros de grosor. También lograron pasar desapercibidos para las cámaras de seguridad. Nada falló y consiguieron hacerse con su botín: 100 de las 189 cajas de la bóveda de seguridad, con un contenido valorado en 100 millones de euros.
Cada una de las 189 cajas de seguridad, tenía una llave específica y una combinación con más de 17.000 posibilidades. A día de hoy, cómo lograron perpetrar el robo continúa siendo un misterio.
La perfecta ejecución técnica se echó a perder por culpa de un amigo del italiano, que no fue capaz de deshacerse de las pruebas que le vinculaban con el mayor robo de joyas de la historia. Notarbartolo fue detenido y condenado a 10 años de prisión, pero ha sido puesto en libertad condicional. Los diamantes no han sido recuperados.
Robo del depósito de seguridad de Knightsbridge
El 12 de julio de 1987, el italiano Valerio Viccei pidió alquilar, junto a un cómplice, una de las cajas de seguridad del Depósito de Knightsbridge. Cuando el operario del banco abrió la cámara en la que se encontraban las cajas, lo redujeron a punta de pistola. Hicieron lo propio con el resto de trabajadores y con el director del banco.
El resto de atracarodores pasó entonces al establecimiento. Cerraron el banco poniendo un cartel en la puerta para que la gente no sospechara y empezaron a llevarse todo lo que contenían las cajas de seguridad, lo cual equivaldría a un total de 60 millones de libras en la actualidad. El mayor robo en efectivo en la historia británica.
Fue casi un crimen perfecto. Viccei huyó a América Latina, pero cometió el error de regresar a Inglaterra para enviar su Ferrari a su nuevo hogar. Fue entonces cuando la policía lo arrestó y además le rompió el parabrisas del coche en la persecución.
Robo del banco de California
Amil Dinsio fue uno de los hombres más buscados en los años 70 en California. En 1972 saboteó las alarmas del banco United California con espuma de poliuretano. Después utilizó dinamita para hacer explotar el techo de la cámara de seguridad de la entidad. Logró hacerse con 30 millones de dólares en efectivo, junto a otros objetos de las cajas de seguridad.
La entrada en el banco no es lo más curioso del robo, lo sorprendente es el hecho de que una de las cajas de seguridad era propiedad de Richard Nixon, quien fuera presidente de los Estados Unidos.
En sus memorias Dinsio aseguró que esta contenía el dinero que formó parte del dinero del soborno de Jimmy Hoffa hacia Nixon para que este levantara su condena. Concretamente, había 3 millones de dólares.
Dinisio y los demás atracadores fueron fácilmente localizados y detenidos. Dejaron gran cantidad de pistas que sirvieron a las autoridades para llegar hasta ellos. Además, después de comer en su piso franco de California dejaron el lavavajillas preparado, pero no lo activaron. La policía encontró en la máquina huellas en abundancia.
Bóveda Verde de Dresde
En 2019, una histórica colección de joyas de valor incalculable fue robada de la Bóveda Verde, la cámara del tesoro del Palacio Real de Dresde, en el este de Alemania. La colección fue creada en 1723 por Augusto II el Fuerte, también conocido como Federico Augusto, quien fuera gobernante de Sajonia.
Los ladrones se llevaron tres juegos de joyas de diamantes rubíes y esmeraldas de principios del siglo XVIII de “inestimable” valor.
Tres de los ladrones fueron detenidos gracias a las comunicaciones que hicieron desde un locutorio, en un dispositivo policial que contaba con 1.600 agentes. Por su parte, el gran misterio sobre el paradero de las joyas, sin embargo, sigue sin resolverse.
El Dioni, el atracador español que llevó a la quiebra a una empresa
En 2019 se cumplieron 30 años del robo más sonado de la historia de nuestro país. El furgón de El Dioni y su retiro dorado a Brasil han quedado grabados en la sociedad.
Dionisio Rodríguez Martín, más conocido como El Dioni, nació en Madrid en 1949. Se hizo famoso el 28 de julio de 1989, con 40 años, cuando robó un furgón blindado de la empresa Candi S.A. que contenía casi 300 millones de pesetas. Su trabajo era velar por la seguridad de dicho furgón, sin embargo, aprovechando un despiste de sus compañeros de guardia, se fugó con él.
Con el botín en su poder, huyó a Brasil, cambió su aspecto y se dedicó a vivir por todo lo alto: fiestas, limusinas, yates de lujo… Su idilio solo duró un par de meses. las autoridades brasileñas dieron con él, pasó 10 meses en las cárceles del país y, más tarde, fue extraditado a España. Hasta mayo de 1995, no obtuvo la condicional.
Todavía siguen sin aparecer 140 millones sustraídos en aquel robo, ese es el secreto mejor guardado de El Dioni, y algo que no está dispuesto a revelar. «El mejor lugar para guardarlos sería la tumba de mi madre», dijo una vez en una entrevista al diario El Español.
Como dato curioso, el robo de este famoso atracador supuso la bancarrota y quiebra de Candi S.A.