Rugby subacuático, un deporte en auge en España

Aunque aún está en la categoría de deportes raros, lo cierto es que el rugby subacuático cuenta con cada ve más adeptos. De hecho, y aún a pesar de que pueda haber muchas personas a las que no les suene esta disciplina, lo cierto es que se lleva practicando ya 40 años.

Antes de entrar a explicar las bases de este deporte, conviene algo de historia y hacer algunas aclaraciones. En primer lugar, y a pesar del nombre no hay relación entre el rugby tradicional y el rugby subacuático. El origen de este deporte está en varias asociaciones de buzos alemanes. En realidad, la idea fue de un entrenador de buceo alemán que quería que los entrenamientos físicos se hicieran de forma más distendida.

Aunque el rugby subacuático tiene ciertas similitudes con el rugby tradicional, la dinámica del juego es muy diferente. Este deporte se juega en apnea bajo el agua en una piscina de entre 12 y 22 metros de largo, ocho y 12 metros de ancho y una profundidad de entre 3,5 y 5 metros.

La pelota tiene flotabilidad negativa debido a la solución salina con que se rellena. Es un juego que integra velocidad, resistencia y fuerza. Cada equipo está formado por seis jugadores en el agua y seis jugadores fuera, que son los cambios o relevos. Las rotaciones entre las personas que están en el agua y las que están en el banquillo son ilimitadas, pero siempre tiene que haber un máximo de seis jugadores en el agua por cada equipo.

El objetivo del juego es introducir el balón de flotabilidad negativa en la portería del equipo contrario para anotar goles. Estas porterías son unas cestas metálicas que tienen un diámetro de 40 centímetros en la parte superior y están fijadas al suelo.

Para introducir el balón en la portería, ambos equipos (uno con equipación oscura y otro con equipación clara) se enfrentan en el agua. La persona que tenga posesión del balón podrá agarrar a cualquier jugador durante la posesión y podrá ser agarrada por cualquier deportista que esté en el agua.

En defensa, existen tres posiciones clásicas: portero, defensa y medio. De esta manera, la persona que se posiciona encima de la portería hace de portera. La persona que se posiciona debajo de la portería y tocando el suelo, es la defensa o la guarda. Por último, la persona que no tiene una posición fija es el atacante o el medio. En ataque, todos los jugadores participan y las posiciones varían libremente en función de la estrategia y tácticas de cada equipo. La equipación consiste en un gorro con protecciones en las orejas, unas gafas de buceo, un tubo para respirar, unas aletas y un bañador.

Hay que tener muy buena forma física para practicar este deporte. (Foto: Federación Española de Actividades Subacuáticas)

En España, el rugby subacuático es un deporte federado y está encuadrado en la Federación Española de Actividades Subacuáticas. Lo cierto es que no es una actividad apta para todo el mundo, Según explican en la propia Federación, “es un deporte tridimensional, exigente y requiere una gran coordinación entre los miembros del equipo para poder jugar de manera efectiva”. En este sentido, destacan que “entre muchas cualidades físicas, la capacidad de apnea es de las más importantes en este deporte, ya que los jugadores tienen que aguantar la respiración durante espacios de tiempo cortos, pero muy seguidos mientras se mueven bajo el agua.

El rugby subacuático es una disciplina en la que existen tres tipos de competiciones: Internacional, Nacional y Opens. En todas ellas hay categoría masculina y femenina.

Las competiciones internacionales están avaladas por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) y se realizan a través de las federaciones nacionales. Estas competiciones comprenden los eventos por representaciones de países, como mundiales o continentales.

Sobre las competiciones nacionales, en el caso de España hay dos tipos de competiciones nacionales oficiales avaladas por la Federación Española de Actividades Subacuáticas (FEDAS). Para ambos casos se le denomina: “Campeonato Español de Rugby Subacuático”. La diferencia está en la representación de los equipos asistentes. Si se trata de una competición de autonomías, se le llama Campeonato de España de Rugby Subacuático de Autonomías (CERSA). Mientras que, si se trata de una competición por clubes, se le llama Campeonato Español de Rugby Subacuático de Clubes (CERSC).

Por último, existen las competiciones que se denominan “Open”. Este tipo de competiciones usan los reglamentos internacionales de CMAS para desarrollar las actividades, pero no es necesario el aval de CMAS o de las federaciones nacionales. Este tipo de competición nace de la iniciativa de los propios clubes y se plantean a diferentes niveles: Internacionales y Continentales por naciones e Internacionales y Continentales por clubes.