¿Se pueden ver sirenas en las costas españolas?

Mitad mujer, mitad pez, así es la descripción universal de las sirenas que tanta imaginación despiertan en las localidades cercanas a la costa. A pesar de que su aspecto no siempre fue así, España cuenta con representaciones de su versión más moderna en varios municipios marineros en los que las leyendas prometen sorprender a cualquier turista.

Las sirenas, que son seres ficticios, han experimentado transformaciones extremas a lo largo de la historia en lo que se refiere a su aspecto y carácter ya que, en sus inicios, no eran las bellas criaturas de las que los marineros caían rendidos a sus colas de pez por su belleza, sino todo lo contrario.

En la literatura clásica griega el célebre autor Homero citó la existencia de estos seres en su obra la Odisea, en donde Ulises tapa los oídos de sus marineros para que no sufran las devastadoras consecuencias de sucumbir ante sus cantos. En este relato, las sirenas no son la imagen que probablemente tenga el lector en su cabeza, sino que eran mujeres con alas de pájaro.

Sirenas de la Odiesa (Foto: Wikipedia)

La Edad Media fue la culpable de la imagen que se tiene hoy en día de esta criatura. A finales del siglo VII se publicó el Libro de los monstruos en los que ya se describía como un ser femenino que utilizaban su sexualidad para poner en peligro a los marineros. Esta concepción se mantuvo durante los siguientes siglos hasta que, en 1837, el escritor danés Hans Christian Andersen dio a conocer su cuento infantil donde destacaba el carácter amable de estos seres que más tarde Disney llevaría a la gran pantalla con La Sirenita (1989).

Desde entonces, el imaginario colectivo ha romantizado estas peculiares criaturas mitológicas hasta el punto de ser un referente infantil o de causar la creación de teorías de la conspiración en las que adultos aseguran que las sirenas son reales y pueden ser vistas en las costas de algunos puntos del planeta.

La sirenita de Disney (Foto: Disney+)

España posee sus propias leyendas e historias que versan sobre la existencia de la mujer con cola de pez y, además, atraen a cientos de turistas a las playas del país. Es reseñable que las sirenas tienen una mayor presencia en el norte del país, aunque también se pueden encontrar en la costa mediterránea de Marbella o Sitges, por lo que se puede apreciar la influencia celta que experimentaron las comunidades autónomas norteñas.

Monumentos y leyendas

Isla de Sálvora

La isla de Sálvora en Galicia tiene una historia de amor que relaciona a las sirenas con la familia noble de Mariño de Vilaxoán ya que un antepasado se encontró con una de ellas mientras paseaba por la playa. La pareja mantuvo relaciones y el joven decidió nombrarle Mariña.

Su amor fue creciendo poco a poco por lo que la criatura fue perdiendo su condición de sirena hasta transformarse en una mujer real y dar a luz a un niño de ojos azules. Su esposo moriría en la batalla de Roncesvalles y ella, deprimida, regresó al mar con una advertencia que heló la sangre de la noble familia.

Sirena de la Isla de Sálvora (Foto: Norting Turismo)

Manifestó que cada generación debía entregarle un retoño de ojos azules y, a pesar de las medidas de seguridad tomadas por los parientes, varios de ellos murieron en el mar. Esta curiosa historia resultó en la escultura del artista Ismael Ortega de una sirena que mira a la ría de Arousa.

Santander

Santander cuenta con una escultura de bronce de esta criatura en la península de la Magdalena. Es una de las obras más reconocidas de la capital cántabra y destaca por ser la guía de un barco de Juan de la Cosa que fue el encargado de realizar el primer mapamundi con el continente americano sobre el año 1500.

San Ciprián

La sirena más conocida de España es la Maruxaina que habita en la costa de San Ciprián en Lugo. La leyenda narra que, en sus aguas, existe un castillo submarino que es el hogar de este curioso ser. Cada año, la localidad festeja el segundo sábado de agosto una tradición que lleva su nombre en honor a los marineros.

Maruxaina de San Ciprián (Foto: Cultura.gal)

Además, destaca que, durante la celebración, los lucenses se embarcan al mar para traer a la sirena a tierra para realizar un juicio. Este proceso legal tan solo tiene dos fallos, uno negativo que supone el fin de las fiestas y finaliza con la sirena quemada si se determina que ha sido la culpable de que haya habido un mal año o, por lo contrario, si es favorable, se continúa de fiesta con una Queimada, una bebida alcohólica gallega.