Segunda mano: una compra inteligente y con un largo futuro por delante
La segunda mano ha conquistado su lugar como una opción inteligente, tanto económicamente como medioambientalmente.
(Imagen: E&J)
Segunda mano: una compra inteligente y con un largo futuro por delante
La segunda mano ha conquistado su lugar como una opción inteligente, tanto económicamente como medioambientalmente.
(Imagen: E&J)
En el mercado de la moda está cambiando la concepción de las compras de solo una venta y cada vez surgen más sitios web que proporcionan un servicio de compraventa de segunda mano. Incluso las propias marcas están apostando por este servicio. En los últimos años, el surgimiento del comercio electrónico y las plataformas online dedicadas a la venta de artículos de segunda mano ha democratizado aún más esta práctica.
Desde las plataformas online claras líderes del mercado en España, como Wallapop y, más enfocado en moda, Vinted, hasta las grandes marcas del país, como Zara que desde hace unos meses lanzó su proyecto Pre-owned, al que puedes acceder desde su página web, en el que ofrece el servicio de vender y comprar productos de segunda mano de la marca, así arreglarlos para continuar dando vida a tus productos y donar prendas y accesorios de cualquier marca.
Pero ¿por qué esta fiebre de las compras de segunda mano?
La idea de comprar prendas usadas ha perdido su estigma anterior y ha ganado popularidad entre personas de todas las edades y estratos sociales. Ya no se trata solo de economizar, sino también de contribuir a un mundo más sostenible.
Para empezar, para el usuario es un win-win, para el vendedor porque puede dar vida a las prendas que ya no usa ganando dinero y para el comprador, que adquiere una prenda seminueva a un precio mucho más reducido. El impulso hacia la sostenibilidad en la moda ha llevado a una mayor promoción de las compras de segunda mano. Las marcas de lujo y las firmas de fast fashion han comenzado a darse cuenta del impacto ambiental de la industria textil y están adoptando medidas para reducir su huella ecológica. Una forma en que lo hacen es participando en el mercado de segunda mano. Algo que grandes firmas como Gucci o Estela McCartney ya hacían desde hace años.
En términos medioambientales, la compra de segunda mano ayuda a reducir la cantidad de ropa que termina en vertederos. La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo, con toneladas de textiles desechados cada año. Al optar por productos de segunda mano, los consumidores contribuyen a la conservación de recursos naturales y a la reducción de emisiones de carbono asociadas con la producción de nuevas prendas.
Para las marcas de lujo, esto representa una oportunidad para mantener su exclusividad y reputación, al tiempo que satisfacen la creciente demanda de los consumidores preocupados por el medio ambiente. Al prestar servicios de reventa, estas marcas no solo prolongan el ciclo de vida de sus productos, sino que también generan una nueva fuente de ingresos.
Asimismo, permite a los consumidores acceder a marcas y estilos que de otro modo podrían estar fuera de su alcance y que pueden ser una forma de inversión. Algunas prendas de lujo y artículos de colección aumentan su valor con el tiempo, lo que significa que pueden obtener un retorno de su inversión en el futuro. Además, ¿quién quiere un bolso de Dior nuevo cuando puede llevar uno vintage a mitad de precio?
Por esta razón y como las compras online han emergido, no solo las marcas de lujo ofrecen este servicio, sino que existen varias plataformas online de compraventa verificada de artículos de lujo, como Vestiare Collective y ahora también, Amazon.
Por eso, a esta tendencia se están uniendo las marcas fast fashion, como ha hecho Zara, para utilizar la reventa como una forma de abordar las críticas sobre su modelo de negocio altamente contaminante. Al ofrecer opciones de segunda mano, estas marcas pueden mostrar un compromiso con la sostenibilidad sin sacrificar su asequibilidad y acceso.