Connect with us
Estilo de Vida

Sincronización con el ciclo menstrual: la mejor manera de mantener tu salud física y mental estable

Esta forma de estilo de vida ayuda a las mujeres a vivir sin dolores, hinchazón y acné, simplemente comiendo y haciendo ejercicio acorde con tu ciclo

(Imagen: Pinterest)

Ana Sánchez Blázquez

Redacción E&J




Tiempo de lectura: 4 min

Publicado




Estilo de Vida

Sincronización con el ciclo menstrual: la mejor manera de mantener tu salud física y mental estable

Esta forma de estilo de vida ayuda a las mujeres a vivir sin dolores, hinchazón y acné, simplemente comiendo y haciendo ejercicio acorde con tu ciclo

(Imagen: Pinterest)



Las mujeres tenemos que lidiar con la menstruación desde la preadolescencia hasta aproximadamente los cincuenta años, es decir, prácticamente toda la vida. Durante el ciclo menstrual, que suele durar unos 28 días, dependiendo de la mujer, pasamos por cuatro etapas distintas que afectan a nuestro estado físico y mental. Por ello, las mujeres, en ocasiones, sufrimos cambios bruscos de un día para otro y aunque, es normal que el ciclo nos afecte, la realidad es que la mayoría de mujeres soportan muchos más síntomas negativos de los que deberían. Por ello, desde hace un tiempo, investigadores han dado con la sincronización del ciclo o cycle syncing en inglés.

¿Qué es la sincronización con el ciclo?

El cycle syncing se trata de un método por el que las mujeres nos deberíamos regir durante el ciclo menstrual, adaptando nuestra actividad física y dieta al mismo. La mayoría de mujeres desconocen qué les pasa a su cuerpo y mente en cada etapa del ciclo y, sin embargo, esto es vital para saber qué necesitamos y cómo adaptar nuestro estilo de vida. Durante los 20-30 días de ciclo atravesamos cuatro fases: la menstrual, la folicular, la ovulación y la lútea o premenstrual. Cada una de las etapas se asimila a una estación del año.



 



(Imagen: Instagram)

 



Fase menstrual

El ciclo comienza con esta etapa, es decir, con el sangrado. En este momento nuestro cuerpo se desprende de el recubrimiento del útero, que previamente se había preparado en la ovulación con el objetivo de fertilizar el óvulo desprendido en las trompas de Falopio. En esta etapa nuestro cuerpo pierde mucha sangre y tenemos menos energía. ¿Qué es lo ideal en esta etapa? Lo mejor es hacer ejercicio que requiera menos energía y específicamente al final del día, como un paseo a las siete u ocho de la tarde. Al perder sangre, estamos perdiendo hierro, por lo que debemos incrementar los alimentos altos en este mineral como las lentejas, la soja o el huevo. Debemos aumentar el consumo de proteína, grasas saludables y potasio, que contienen alimentos como el aguacate, el plátano y las espinacas. Es recomendable comer caliente, ya que esta etapa es como el invierno de nuestro cuerpo y necesita ese calorcito en su interior. En esta fase necesitas descansar, reducir la cafeína, el alcohol, la comida grasienta y los procesados.

Fase folicular

Es la equivalente a la primavera de nuestro cuerpo y tiene lugar desde la menstruación hasta la ovulación. En ella varios folículos (pequeños sacos en los ovarios que contienen óvulos) comienzan a crecer, aunque solo uno de ellos se encarga de liberar el óvulo en la ovulación. Por lo tanto, nuestra energía empieza a elevarse, por lo que es el momento perfecto para hacer ejercicios de fuerza y cardio, específicamente a medio día. Sin embargo, nuestro apetito decae, además, nuestros niveles de estrógeno y progesterona son muy bajos y nuestro metabolismo funciona más lento, por ello debemos de consumir alimentos que vayan en la misma dirección de nuestras hormonas para un mejor funcionamiento. La verdura y alimentos fermentados son nuestro mejor aliado.

Fase ovulatoria

Es el momento en el que el folículo se rompe y envía el óvulo maduro a la trompa de Falopio. En esta fase, que es como el verano, nuestra energía está en su esplendor y tenemos que aprovecharla para realizar actividades físicas de mucha intensidad, como cardio y ejercicios de fuerza, especialmente por la mañana. Al estar en “verano” lo idea es hacer comidas ligeras, frías y crudas que ayudarán a estabilizar el pico de estrógeno para evitar el acné y la hinchazón. Nuestro metabolismo sigue lento en esta fase, por lo que no necesitaremos tantas calorías ni hidratos. Lo mejor es comer muchos antioxidantes y verduras, especialmente crucíferas (brócoli, col, coles de Bruselas).

Fase lútea

Es la etapa más larga y dura hasta el siguiente sangrado, nuestro otoño interno. En ella, el folículo que se había roto para liberar el ovulo durante la ovulación, se transforma en un cuerpo amarillo que se encarga de producir estrógenos y progesterona. Por ello, debemos hacer entrenamientos de fuerza y decirle adiós al cardio. Tenemos que nutrirnos con carbohidratos complejos altos en fibra (arroz, avena) que nos ayudaran con la digestión para prevenir el estreñimiento, estabilizar el azúcar en sangre y mantener la energía que es más bien baja en esta etapa. Es importante consumir grasas saludables (pescado azul, frutos secos, chocolate negro) y frutas y verduras. Como estamos a punto de empezar a menstruar, prepárate comiendo platos calientes y evitando comidas grasas, cafeína, procesados y alcohol.

Regirse bajo este método ayuda a mantener el balance de hormonas, evitando todos los cambios bruscos en el estado físico y mental de la mujer durante el ciclo: los cambios de humor, la hinchazón, el acné y demás síntomas molestos que vienen de la mano del ciclo menstrual. Sin embargo, tenemos que saber que nuestro cuerpo y nuestros ciclos no son perfectos y en ocasiones las etapas no son exactas ni presentan las mismas características que meses pasados. Además, sigue sin estar claro si la sincronización menstrual funciona para las mujeres que utilizan métodos anticonceptivos hormonales o que sufren problemas relacionados con los ovarios.