Trucos naturales para conseguir un bronceado saludable
Estos sencillos consejos te ayudan a conseguir el bronceado perfecto y duradero mientras cuidamos nuestra piel
(Imagen: E&J)
Trucos naturales para conseguir un bronceado saludable
Estos sencillos consejos te ayudan a conseguir el bronceado perfecto y duradero mientras cuidamos nuestra piel
(Imagen: E&J)
Con la llegada del verano, la búsqueda del bronceado perfecto se convierte en una prioridad para muchos. El buen tiempo invita a ponernos al sol durante horas con el objetivo de conseguir un tono de piel tostado y dorado, que tanto nos gusta y favorece. Sin embargo, desde hace unos años se ha revelado que la exposición al sol no es saludable para nuestra piel, especialmente en verano cuando los rayos UV son más fuertes y, consecuentemente, más dañinos. Por ello, os traemos unos truquitos de los expertos de Skin Cancer Foundation para conseguir el tono perfecto de bronceado de manera saludable y duradera.
La Importancia de Preparar la Piel
Antes de exponerte al sol, es crucial preparar tu piel adecuadamente. Una buena exfoliación elimina las células muertas y permite un bronceado uniforme. Utiliza un exfoliante suave, preferiblemente con ingredientes naturales como el azúcar o la sal marina, para no irritar la piel. Realiza esta rutina dos o tres veces por semana antes de comenzar tu aventura solar.
La hidratación también juega un papel fundamental. Mantener la piel hidratada con cremas y lociones que contengan ingredientes como aloe vera, glicerina o aceite de coco, ayudará a que tu piel se mantenga flexible y menos propensa a pelarse.
Alimentación: tu Aliada para un Bronceado Saludable
Una dieta rica en ciertos nutrientes puede potenciar tu bronceado de manera natural. Alimentos ricos en betacaroteno, como las zanahorias, los tomates, las espinacas y las batatas, pueden mejorar la capacidad de la piel para broncearse. Este pigmento vegetal no solo contribuye al color dorado, sino que también protege la piel de los daños del sol.
El licopeno, otro antioxidante presente en los tomates y la sandía, también es un gran aliado. Consumir estos alimentos regularmente puede aumentar la resistencia de la piel a los rayos UV, reduciendo el riesgo de quemaduras solares.
Hidratación interna
Beber suficiente agua es esencial para mantener la piel hidratada desde dentro. Una buena hidratación asegura que la piel esté en condiciones óptimas para un bronceado uniforme y duradero. Además, mantenerse hidratado ayuda a la regeneración celular y previene la descamación.
Aceites naturales para potenciar el bronceado
Varios aceites naturales pueden ayudar a potenciar y mantener el bronceado. El aceite de coco, por ejemplo, es conocido por sus propiedades hidratantes y puede ser utilizado como una loción post-sol para calmar y nutrir la piel. El aceite de zanahoria, rico en betacaroteno, también puede ser utilizado para potenciar el bronceado. Aplícalo antes de exponerte al sol para mejorar la capacidad de tu piel para broncearse.
El aceite de oliva no solo es excelente para la cocina, sino que también puede ser un gran aliado para tu bronceado. Sus propiedades antioxidantes y emolientes ayudan a mantener la piel suave e hidratada, lo que favorece un bronceado uniforme.
Protección solar: la indispensable para un bronceado saludable
Es fundamental recordar que la protección solar es indispensable para un bronceado saludable. Utilizar un protector solar con un factor de protección adecuado para tu tipo de piel no solo previene quemaduras, sino que también permite un bronceado gradual y seguro. Aplica protector solar al menos 30 minutos antes de la exposición al sol y reaplica cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
Exposición gradual al sol
Uno de los errores más comunes al buscar un bronceado rápido es pasar largas horas bajo el sol desde el primer día. Es mucho más saludable exponerse al sol de manera gradual, comenzando con 15 a 20 minutos diarios y aumentando el tiempo paulatinamente. Esto no solo protege la piel de quemaduras, sino que también favorece un bronceado más duradero.
Ropa y accesorios apropiados
Utiliza ropa ligera y de colores claros para protegerte del sol durante las horas de mayor intensidad, generalmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Además, complementa tu look veraniego con sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV para cuidar tu rostro y tus ojos.
Post-bronceado
Después de un día bajo el sol, es vital cuidar la piel para prolongar el bronceado. Utiliza lociones hidratantes que contengan ingredientes calmantes como aloe vera o manzanilla para nutrir y reparar la piel. También puedes optar por duchas frías o templadas para evitar que la piel se reseque y se descame.