Trucos para recoger el adornado navideño y que el año que viene tardes menos en montarlo

La Navidad es la época más bonita del año para algunos, con las decoraciones y luces adornando todas las calles y casas. Y aunque en el momento de montar el alumbrado de Navidad, los árboles, el belén, etc., se hace con mucha ilusión, a la hora de desmontarlo nos invade un sentimiento de tristeza y, al mismo tiempo, de pereza.

¿A quién no se le ha pasado alguna vez por la cabeza mientras está desmontando el árbol el siguiente pensamiento?: “Voy a dejar bien colocadas las luces para que el año que viene me cueste menos desenredarlas”.

Si eres de esas personas cuyo mayor deseo ahora mismo es recoger todos los adornos navideños de manera rápida, sencilla y de tal manera que el año que viene tardes menos en montarlos de lo que has tardado este año, estos son algunos trucos que debes tener en cuenta antes de ponerte ‘manos a la obra’.

Almacenamiento del árbol

A la hora de almacenar al árbol de Navidad, lo ideal es guardarlo en su caja original, ya que tiene las medidas adecuadas para asegurarnos de que no se va a estropear al intentar forzarlo a la hora de cerrar. A la hora de desmontar el árbol por secciones, recuerda etiquetar cada sección (base, medio y parte superior) y así te ahorraras tiempo al año siguiente.

Si tu caja es suficientemente grande, opta por meter las bolas del árbol en la misma caja que éste, así ahorraras espacio al no tener que hacer uso de una segunda caja.

Recogida del belén de forma organizada

Hay quienes optan por un belén tradicional y clásico, solo con las imágenes del alumbramiento. Es decir, ponen las figuras de la virgen María, el niño Jesús y José. Para este primer grupo la recogida del belén es una tarea fácil y que no les llevara mucho tiempo, siendo su única preocupación envolver las figuras en papel de burbujas, papel de periódico o incluso servilletas de cocina, con el objetivo de que los mismos al ser frágiles no sufran ningún daño.

No obstante, hay otro grupo de personas que optan por montar un belén más animado y completo, con más figuras de personas, animales y estructuras: pastores; aldeanos; ganado; ángeles; los Reyes Magos; ríos; panaderías; castillos; casas; molinos de agua; etc. Y aunque el resultado de ese trabajo es increíble, montarlo y desmontarlo es una tarea que lleva tiempo. Por ello, como consejo para evitar que esta faena se desarrolle en el menor tiempo posible al siguiente año, lo ideal es guardar los adornos en bolsas de cierre hermético, indicando en cada una el ‘grupo’ o ‘gremio’ al que pertenecen las figuras.

(Imagen: E&J)

Enrollar las luces correctamente

Para enrollar las luces correctamente el truco no está en evitar que se hagan nudos mientras las enrollamos alrededor de la mano, pues inevitablemente cuando saquemos la mano y soltemos los cables en la bolsa o caja, terminarán entrelazándose. La clave para enrollar el alumbrado es hacerlo en un trozo de cartón o un carrete de cable para evitar que se enreden. Y, como consejo, para evitar que al siguiente años tengas que estar estirando cada cableado y probando en que sitio quedan mejor, es etiquetar cada juego de luces indicando dónde van puestas: en el árbol; en la ventana del salón; en la terraza exterior; en el belén; etc.

No desmontes el árbol, guárdalo así directamente

Una idea que puedes poner en práctica si tienes espacio de sobra y quieres ahorrarte tiempo es guardar el árbol de Navidad montado, con los adornos colocados. Para cubrir el árbol puedes poner una funda grande alrededor del mismo o una sábana vieja, o un plástico; es decir, un material que no tenga mucho peso pero que sea resistente. De esta manera, al año que viene cuando saques el árbol del espacio donde lo hayas guardado, ¡ya estará montado!

(Imagen: E&J)