Trump vuelve a la Casa Blanca con más de 70 millones de votantes: ¿Quiénes le han apoyado?
El auge del voto joven, latino y de bajo poder adquisitivo impulsa la victoria de Trump que se ha convertido, de nuevo, en el presidente de Estados Unidos
(Imagen: EFE)
Trump vuelve a la Casa Blanca con más de 70 millones de votantes: ¿Quiénes le han apoyado?
El auge del voto joven, latino y de bajo poder adquisitivo impulsa la victoria de Trump que se ha convertido, de nuevo, en el presidente de Estados Unidos
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En un escenario electoral que parecía impredecible hace apenas unos meses, Donald Trump ha logrado volver a la presidencia de los Estados Unidos, apoyado por una base de votantes mucho más diversa y amplia de lo esperado. Los análisis post-electorales revelan una notable expansión de su apoyo entre jóvenes, latinos, personas sin estudios universitarios, y ciudadanos de bajos ingresos, sectores que en el pasado mostraban inclinaciones demócratas.
Uno de los factores más sorprendentes de esta elección fue el crecimiento del respaldo a Trump entre los votantes jóvenes. Según las encuestas a pie de urna, el apoyo al republicano entre ciudadanos menores de 30 años aumentó un 26% en comparación con 2020, especialmente entre los hombres. Este cambio se hizo evidente en el grupo de 18 a 24 años, donde la ventaja demócrata de casi 30 puntos se diluyó hasta casi igualarse con la opción republicana. Los analistas indican que, en un país afectado por la inflación y el aumento del costo de vida, los jóvenes encontraron en Trump una figura que prometía revertir los efectos económicos que asocian con la administración demócrata.
Otra pieza clave en este rompecabezas electoral ha sido el giro en el voto latino, especialmente entre los hombres. Aunque Kamala Harris aún mantuvo el apoyo mayoritario de esta comunidad, el 45% de los hispanos se decantaron por Trump, lo que marca un récord histórico de apoyo latino para un candidato republicano. En algunos condados de Texas con mayoría hispana, como Starr y Hidalgo, el voto republicano no solo aumentó, sino que superó a la demócrata Harris, haciendo eco de un cambio político sin precedentes en estos bastiones tradicionalmente demócratas. Los expertos apuntan que, en gran medida, este cambio responde a preocupaciones sobre la economía y la inmigración. La percepción de muchos votantes latinos de que el alto costo de productos básicos y la falta de control migratorio afectan su calidad de vida se alinea con las promesas de Trump de estabilizar los precios y fortalecer la seguridad fronteriza.
La inclinación hacia Trump también fue evidente entre votantes de menor renta y personas sin estudios universitarios. En un país donde cerca del 58% de los votantes no tienen un título universitario, Trump logró ampliar su ventaja en este segmento de cuatro a doce puntos en comparación con 2020. Además, su discurso populista y crítico de las élites resonó particularmente entre los votantes de menor poder adquisitivo, quienes ya no ven al Partido Demócrata como su mejor opción. Entre quienes ganan menos de 50.000 dólares anuales, el apoyo a Trump aumentó considerablemente, rompiendo una tendencia en la que este grupo solía inclinarse hacia el Partido Demócrata.
Trump no solo consolidó su dominio en áreas rurales y pequeñas ciudades, sino que también avanzó en centros urbanos clave como Miami, tradicionalmente un bastión demócrata. En el condado de Miami-Dade, el republicano superó a Harris por 11 puntos, marcando un cambio histórico en esta zona de Florida. El éxito de Trump en Miami y su notable incremento en las comunidades de la frontera mexicana destacan la importancia del voto latino en su victoria y muestran cómo el Partido Republicano ha ganado terreno en estas regiones en los últimos años.
Asimismo, el exmandatario obtuvo un apoyo inesperado entre votantes moderados, a quienes tradicionalmente se asocia con los demócratas. Aunque el grupo se inclinó en su mayoría hacia Harris, Trump redujo significativamente la diferencia, aprovechando un descontento generalizado con la administración de Joe Biden y prometiendo restaurar la estabilidad económica y la seguridad en el país.
Por último, un elemento crucial en esta elección fue la falta de movilización del llamado “voto anti-Trump”, que en 2020 fue fundamental para la victoria de Biden. Esta vez, la candidatura de Harris, que surgió de manera apresurada, no logró despertar la misma urgencia entre los votantes demócratas, lo que facilitó el regreso de Trump. La economía, la inseguridad y la política migratoria, temas prioritarios para el electorado republicano, pesaron más que las causas sociales impulsadas por los demócratas, como el aborto y el cambio climático, que esta vez no consiguieron conectar con un electorado abrumado por problemas cotidianos.