‘Vaya movie’: La teatral película improvisada de la temporada
Es un show diferente, ingenioso, adictivo y sumamente divertido
‘Vaya movie’: La teatral película improvisada de la temporada
Es un show diferente, ingenioso, adictivo y sumamente divertido
¿Qué pasaría si la tabla de Rose fuera más grande y se hubiera podido salvar también Jack? o, ¿por qué Elliot no se va con su amigo ET en la bicicleta voladora? Cuestiones que, por mucho que sean planteadas, no van hacer cambiar el final de la historia. O quizá sí… Si desean acudir a un lugar donde todos los desenlaces son posibles y donde todo está sujeto a las exigencias del público, pueden acudir al nuevo espectáculo ubicado en el Pequeño Teatro Gran Vía de Madrid.
La actual cartelera teatral es como un enorme supermercado donde el consumidor debe elegir diferentes productos y, dentro de la misma sección, ha de decantarse por uno u otro. ¿Cuál es el factor diferenciador para llevar a cabo dicha elección? Si supiera la respuesta, cobraría por ella. Ahora en serio, el factor decisivo está en la especialización. Dotar al espectáculo de elementos que lo hagan único, ya no solo para conseguir la aprobación del espectador, sino para lograr que éste viva una experiencia y, así, poder compartirla. Dentro del género de la comedia nos encontramos infinidad de propuestas de enorme calidad, dada la exigencia cada vez mayor de quienes acuden: monólogos de uno o varios comediantes, de temática única o variada u obras teatrales con este género como predominante. Ahora bien, escasos son los espectáculos basados en la improvisación, y menos aún donde el séptimo arte sea protagonista. Esta lógica deductiva nos conduce a un show diferente, ingenioso, adictivo, hilarante y, lo más importante, sumamente divertido.
De los productores de Corta el cable Rojo –el espectáculo más longevo de la cartelera madrileña con once temporadas ininterrumpidas en la Gran Vía– nace este show de improvisación, basado en el cine, formado por Álvaro Lafora, Alicia Ledesma y Rubén Tejerina, donde el espectador vivirá reinterpretadas escenas míticas de películas archiconocidas y se improvisarán historias ante los ojos del respetable. Todo ello aderezado con música en directo, variedad de estilos teatrales y cinematográficos y el uso de la videoescena como elemento de ambientación.
Al frente de la dirección se sitúa el dramaturgo y guionista Rubén Tejerina, junto a Carlos Ramos como asesor, con una apuesta arriesgada y, visto el resultado, ganadora. Quizá por su faceta de poeta, con nueve libros publicados, crea un espectáculo bello, atrayente e impactante, con una estructura y reglas de juego básicas esenciales para poder apreciar la improvisación. En Vaya Movie, los espectadores disfrutarán de relatos personales basados en premisas dadas por éstos, finales alternativos, tramas de distintas películas aunadas en un mismo escenario, locas e inverosímiles historias de amor y un largo etcétera únicos en cada función. Por ello, otra de las peculiaridades es la posibilidad de acudir distintas veces, porque en todas encontraremos algo diferente.
La barita erguida de Tejerina es capaz de crear de manera espontánea historias diversas sin guion y con recursos limitados. Logra que actor y personaje co-creen, jueguen y convivan sin conocerse durante un tiempo finito al albur del protagonista, el público. Consigue la conjunción de espontaneidad, frescura y gracia que nos conduce a un lenguaje propio entre el público, los intérpretes y técnicos de luz y sonido. En definitiva, lleva al grado superlativo todas las aristas del teatro de la improvisación pura, definido como un género en sí mismo y no como la utilización individual y esporádica de recursos propios de dicho género, siendo una de las mejores apuestas en esta disciplina.
Los encargados de ejecutar, representar y, de facto, hacer posible el espectáculo son tres actores de amplia formación con experiencia en múltiples artes y disciplinas, quienes realizan un trabajo descomunal. Lafora, Ledesma y Tejerina son torbellinos escénicos los 90 minutos de duración. Cantan, bailan, ríen, corren y hacen todos los verbos de todas las conjugaciones. En ningún momento se les pilla en un renuncio, pese a los intentos de algún espectador sin termómetro de gracia. Al ser la primera función de la temporada, entre los presentes estaban reconocidos compañeros de profesión que se remangaron y también subieron al escenario, demostrando su facilidad para la comedia e improvisación.
La naturaleza no guionizada de la interpretación les lleva a dar vida con maestría una amplia variedad de papeles, sin preparación previa alguna, y calcar a la perfección las idiosincrasias propias de niños, adultos y culturas de todo el mundo con gestos, acentos y cambios de tonalidad. Dada su experiencia en este arte, en ocasiones bloquean y salen deliberadamente de sus personajes para conversar entre ellos y el público, consiguiendo un efecto cómico que potencia la comunicación con los presentes. Como suelen ocurrir en estos espectáculos, los integrantes se nutren de ciertos elementos de atrezzo, fácilmente accesibles, para dar mayor verosimilitud a lo representado en escena. En conclusión, este trío de película –que cada cual ponga el género– desborda imaginación, escucha, confianza, ritmo y mucho arte.
Para no actuar en frío, los efectos técnicos y escenográficos son parte importante del espectáculo. Ayudan al espectador a introducirse en la función, potencian las escenas y permiten a los actores sacar todo su talento escénico. Al frente de la técnica está Lorenzo Ruiz, quien desde su posición también improvisa con luces, bases y efectos. Junto a Angy López, ubicada en el extremo izquierdo del escenario, nos regalan hilarantes fondos de pantalla proyectados, que aumentan la risa de los presentes. La música también está presente en el espectáculo y al frente de ella está el compositor y productor musical Igor Marcus, con una selección acertada y exquisita; además de ser el supervisor de un número musical final sobresaliente. Un alegato a ser Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca, Gregory Peck en Matar a un ruiseñor, Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó o Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia. Protagonistas de nuestra propia película llamada vida.
En Vaya Movie disfrutarán de un sobresaliente y sensacional espectáculo de improvisación puro, de la mano de tres estrellas de la interpretación, en un ambiente de película.
- Productora: Sara Reyes
- Dirección: Rubén Tejerina
- Asesor de dirección: Carlos Ramos
- Reparto: Álvaro Lafora, Alicia Ledesma y Rubén Tejerina
- Técnico improvisador: Lorenzo Ruiz
- Música original: Igur Marcos