Entendiendo el impacto global de los videojuegos en las conductas del consumidor y la economía digital

Desde hace ya varios años, los videojuegos se han convertido en una propuesta de ocio diferente para los ciudadanos. Nos permiten viajar a mundos misteriosos, dirigir nuestro equipo deportivo favorito o simplemente realizar tareas cotidianas como en una segunda vida virtual. Los nuevos avances de la tecnología han influido de forma considerable en el planteamiento de estos videojuegos, que hoy en día son totalmente online y que tienen la unión entre los jugadores como uno de sus principales baluartes.

Todo esto ha tenido un considerable impacto en la economía actual y en el comportamiento del consumidor. Hablamos de un sector que mueve cifras millonarias y que se ha posicionado entre las preferencias de los usuarios cuando de ocio se trata. En consecuencia, es evidente que los consumidores han cambiado sus comportamientos de uso y gasto.

Tres elementos clave

Para entender bien este fenómeno y su evolución, existen 3 elementos clave que debemos considerar:

1. Un nuevo modelo de explotación: la industria del videojuego tradicional se basaba en la venta de videojuegos y consolas. Con la presencia de nuevas plataformas y tecnologías, estos modelos han cambiado. Hoy en día, los usuarios no gastan dinero en comprar esos juegos, sino que muchas veces lo hacen en comprar elementos adicionales o In Game. Un cambio de planteamiento que modifica notablemente la política de gasto del jugador.
2. Juego sin fin: frente a muchos de los juegos tradicionales, que tenían un desarrollo lineal, hoy día son muchos los juegos de mundo abierto sin un final determinado. Esto ofrece una mayor vida que los juegos con un final cerrado. Algo que podemos comprobar en cualquier juego nuevo de estrategia o de cualquier otra categoría.
3. Gamificación: la gamificación también ha llegado a diferentes ámbitos de nuestra vida. Hoy en día, el planteamiento de los videojuegos se aplica a cuestiones como el aprendizaje, la actividad física o incluso el mundo laboral. Algo que, obviamente, contribuye también a intensificar la presencia del juego dentro del comportamiento de los consumidores y usuarios.

(Imagen: E&J)

El despliegue de la economía digital

Dado que hablamos de un mundo de los videojuegos enfocado principalmente al mundo de Internet, no cabe duda de que la economía digital también se ha modificado con este nuevo paradigma. Ya no solamente hablamos de las economías digitales que encontramos en los juegos cada vez más realistas y atractivas, sino de la propia economía de usuario.

Hoy día y gracias a las compras dentro de los juegos, se han desarrollado numerosos sistemas de pago que anteriormente no existían. Servicios como Google Pay o Apple Pay, por citar algunos, permiten a los jugadores realizar compras de forma cómoda. Estos métodos de pago, basados en microtransacciones, sustentan a los desarrolladores actuales frente al anterior modelo de compra ya comentado.

Por otra parte, incluso existen juegos en los cuales se ha desarrollado una propia economía relacionada con el mundo real. Es lo que ocurre en aquellos juegos que se encuentran vinculados a criptomonedas. Al jugar, podemos ganar ciertas criptomonedas que luego se pueden negociar en los mercados del mundo real. Por cierto, dado que la economía digital todavía está en desarrollo, no sería extraño que dentro de un tiempo veamos nuevos servicios y avances en este segmento de la economía real.

En conclusión

La evolución de los videojuegos ha marcado por completo nuestra sociedad. Hoy en día, estos juegos mantienen las temáticas, pero han cambiado sus modelos de explotación, su entorno legal y la manera en que jugamos. Algo que también se percibe es la economía digital, que actualmente sustenta la operativa económica de este tipo de juegos. Hemos pasado del sistema de compra para jugar a un modelo de microtransacciones muy apreciado por los usuarios. Un sistema que seguirá evolucionando con el tiempo.

(Imagen: E&J)